Colonia: Colonia Sin Nombre 34 (Tecnológico de Monterrey)
Ubicación: Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey
Fecha de Inicio: 17 de diciembre 2018
Fecha de Término: 14 de febrero 2020
Fecha de Inauguración: 18 de febrero de 2020
Participantes: Tecnológico de Monterrey, TAX Alberto Kalach
Fotos: https://flic.kr/s/aHBqjAjhaC
El Espacio de Reflexión es todo un oasis de silencio dentro del Campus Monterrey que contribuye a mantener un sano equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Además, se suma a los esfuerzos de la nueva visión 2030 del Tecnológico de Monterrey, la apuesta por un cambio que lleve a las personas a encontrar el florecimiento humano.
Este recinto simboliza la evolución del Tecnológico de Monterrey hacia un sistema educativo integral, uno que incluye el florecimiento humano en todos sus campus. Su antecedente inmediato es Punto Blanco, un espacio para la meditación, la reflexión e introspección que nos permitió aprender de la experiencia y fortalecer el proceso de diseño.
El diseño del Espacio de Reflexión estuvo a cargo del reconocido arquitecto mexicano Alberto Kalach. Junto a su equipo de trabajo, Kalach le imprimió a la arquitectura líneas simples, así como un manejo de agua y de luz que logran un ambiente de quietud para fomentar el encuentro con uno mismo y con otras personas.
El recinto salta a la vista en el Campus, pues se ubica entre el Edificio I y el Edificio VIII (antes edificio CIAP). Su diseño arquitectónico le da un estatus de nuevo hito edificado dentro del Tecnológico de Monterrey. Inspirado en la naturaleza, Kalach y su despacho de arquitectura T.A.X. tomaron como centro focal el Cerro de la Silla, que se enmarca de manera espectacular al interior del Espacio de Reflexión e invita a meditar, reflexionar y voltear a ver la naturaleza.
Al interior, el Espacio de Reflexión está conformado por tres áreas que incluyen un ágora en la parte alta, un área de jardín al exterior y un área interior que retoma el nombre de Punto Blanco. Cada espacio está diseñado para crear una experiencia de introspección donde los usuarios puedan encontrarse con sí mismos y los demás.
Su diseño minimalista da una sensación de austeridad y paz. Su intención primordial es honrar a la naturaleza y conmover a los usuarios, de modo que cuando entren al espacio, cambie su estado de ánimo. Tener la oportunidad de poner en pausa al bullicio y ajetreo de la rutina diaria, es lo que ofrece y logra este edificio.
La obra fue posible gracias a la generosa contribución de Doña Eva Gonda Rivera, quien participó en todas las etapas de desarrollo del proyecto. El espacio se dedica a la memoria de Don Eugenio Garza Lagüera, su esposo, quien fue presidente del Consejo Directivo del Tecnológico de Monterrey de 1973 a 1997.
Con el Espacio de Reflexión, la comunidad del Campus Monterrey tiene la oportunidad de meditar en Punto Blanco, pasear por los jardines o ver el Cerro de la Silla desde el ágora. En conjunto suman un cúmulo de experiencias que contribuyen a construir paz y bienestar para la comunidad Tec.