«Lo que queríamos era vivir con el ejemplo de lo que nosotros hacemos», dice Lourdes Salinas desde su sala de juntas, en una estructura que alguna vez fue un contenedor marítimo.
Lourdes es la directora de Three, una empresa de consultoría medioambiental que se especializa en diseño e ingeniería sustentable y que, por la naturaleza de su giro, se toma muy en serio eso de vivir con el ejemplo: su oficina se ubica en la colonia Altavista, dentro de la zona DistritoTec, en un colorido edificio construido con 8.5 contenedores marítimos reutilizados que recientemente recibió la certificación LEED v4 Platino, la primera en su tipo en América Latina.
El edificio está rodeado por abundante vegetación que se conservó del terreno original y se protegió durante el proceso de construcción; las instalaciones de electricidad y agua están pensadas para maximizar la eficiencia de su uso; además, el equipo procuró siempre utilizar productos con un mínimo impacto ambiental (como refrigerantes ecológicos y pinturas bajas en compuestos orgánicos volátiles).
Al interior, Lourdes quería un espacio con ambiente cálido para mejorar las condiciones de trabajo del equipo. Eso se logró colocando amplias ventanas en diferentes áreas del edificio que permiten la entrada de iluminación natural, mientras que los inyectores de aire externo facilitan una circulación natural.
La selección de la ubicación de las oficinas fue crucial para cumplir con los requerimientos de la certificación que recibieron. Ubicarse dentro del área de DistritoTec le permitió al equipo de Three contar con racks para bicicletas y tener fácil acceso a transporte público. El hecho de que DistritoTec sea un proyecto de alta prioridad para el estado les otorgó puntos estratégicos para la certificación.
El equipo de Three aplicó todos sus conocimientos para construir su propio edificio, pero el camino para llegar hasta aquí ha sido largo.
Lourdes se inspiró en la sustentabilidad para estudiar arquitectura. Y aunque confiesa que la idea de la arquitectura sustentable «no era nada muy especial», durante casi toda su carrera trabajó haciendo prácticas en el Consejo Mexicano de Edificación Sustentable.
Después de graduarse y trabajar por dos años en una empresa de consultoría medioambiental internacional, decidió renunciar para aplicar sus conocimientos en México y promover la consultoría ambiental, la educación y la normatividad enfocada a la sustentabilidad.
Lourdes comenzó Three desde la sala de su casa, pero el equipo creció a tal grado que formó parte de la Incubadora de Empresas del Tec de Monterrey y, posteriormente, se mudó a una casa en la colonia Contry. La estabilidad del negocio llegó cuando fueron contratados para un proyecto pequeño de General Electric, lo que les sirvió como carta de recomendación y les abrió su campo de trabajo.
A la vuelta de seis años, Three ha evolucionado de un proyecto que Lourdes emprendió desde su casa a la consultoría que es hoy en día. «Empecé a tocar puertas, tenía 23 años», hace memoria Lourdes, «me recibían y me decían suena muy interesante que puedas hacer todo esto pero no estamos interesados».
Three no solo aconseja a industrias de la construcción para desarrollar proyectos más ecológicos y sustentables, también busca que sean conscientes económica y socialmente.
«Para nosotros, un proyecto que no es económicamente viable o que no tiene un impacto positivo hacia la comunidad, o hacia la sociedad, no debería ser considerado como sustentable».
Su diferenciador está en la generación y análisis de datos. Mediante un software especializado que les permite realizar estudios cuantitativos detallados, el equipo de Three emite recomendaciones para tomar decisiones reales y así asegurar la viabilidad de los proyectos en lo económico, ecológico y social.
Actualmente los proyectos de Three van desde la consultoría para empresas hasta el diseño de una casa con un enfoque sustentable, lo que le permite a Lourdes trabajar en su pasión más grande: la arquitectura sustentable.
Su empresa ha recorrido un largo camino para llegar a donde está ahora, y la directora confía en que seguirán creciendo con más proyectos, pues tiene un equipo que busca generar impactos positivos y siempre están abiertos a aprender.
Con todo y las dificultades que superaron para despegar, Lourdes afirma que lo más difícil ahora es organizar el tiempo para alcanzar a hacer todas las cosas que quisiera. «Cien por ciento del éxito de lo que hacemos es el equipo que tenemos, el equipo que trabaja en Three es un equipo apasionado, comprometido, que busca realmente cambiar al mundo».