La Taberna TheBeerBox se ubica sobre Av. Garza Sada, en la colonia Roma, confinado en una de estas plazas que nacieron para los localitos de intereses varios: tintorerías, pastelerías, farmacias. Ahí, en medio de la plaza, con una publicidad sencilla, mesas de picnic y un equipo siempre dispuesto a enseñar sobre cerveza, La Taberna ha comprobado que se puede generar un concepto sólido sin importar los giros con quienes comparte el espacio. A cinco años de abrir sus puertas ya es todo un clásico del Distrito.
Juan Sánchez es el dueño del lugar y su pasión por la cerveza se desborda en sus palabras como la espuma de una cerveza servida con premura. Para él, TheBeerBox existe para tratar de llevar la cerveza artesanal a todo el mundo y, en el acto, revelar que el mundo de la cerveza es forzosamente multifacético.
Esta cruzada por hacer comunidad y enseñar sobre cerveza es la razón por la cual TheBeerBox no se considera un bar.
«Diría que [TheBeerBox] es más bien una taberna, porque es un lugar más íntimo, un lugar de convivencia más allá de tomar», aclara Juan. «Para mí un bar es para ir a tomar, no tanto para convivir».
La intimidad de la que habla Juan no es, como coloquialmente se dice, de dientes para fuera. Las más de 100 etiquetas que se enlistan en su menú de cervezas dan fe de un dogma que es inamovible para el dueño de La Taberna: «Hay cervezas que no son para todos y cervezas que son para ti».
La relación que Juan describe entre la cerveza y la persona tiene un número importante de variables. No sólo es el gusto de la persona el que entra en juego, sino, como él mismo explica, todas las condiciones que forjan el contexto: el clima, la compañía, el estado de ánimo.
Por si fuera poco, cuando se analiza el rol de la cerveza desde una óptica regiomontana adquiere aún más complejidad. Según la periodista Ximena Peredo, las ciudades cuentan con instituciones que les brindan estructura y que conforman las dinámicas bajo las cuales crecen y se desarrollan como urbes. En el caso de Monterrey, no es descabellado decir que, más que la industria, la institución estructurante de la ciudad es la cerveza.
«La ciudad se hizo prácticamente alrededor de la cerveza. Si vemos ejemplos como Vitro, Titán o Fundidora lo podríamos comprobar. Vitro nació para hacer botellas para Cervecería; empaques Titán nació para hacer cartones de cerveza; Fundidora fue mucho tiempo el único productor de fichas en México. Entonces sí hay muchas cosas alrededor de la cerveza. Muchas de las industrias grandes de México nacieron alrededor de la cerveza», relata Juan.
Después de esta explosión industrial regiomontana que trajo consigo la cerveza, ésta se fue acercando a los eventos deportivos y ello impactó en el gusto popular por las cervezas ligeras industriales. Hay que recordar que Monterrey fue de las primeras ciudades en vender cerveza en los estadios.
Para Juan no hay duda que este dominio ha dificultado la penetración en el mercado de las cervezas artesanales; no obstante, poco a poco han ido ganando terreno en el área comercial.
«Sigue siendo territorio no muy explorado, cuando nosotros abrimos vendíamos 65{e0953eead8fde5ca4a0b77dbdc18db81e26d585b5f2499eab697b1aa227fae09} de cerveza industrial y 35{e0953eead8fde5ca4a0b77dbdc18db81e26d585b5f2499eab697b1aa227fae09} de las demás. Ahora es al revés, estamos rayando en bajarle al 30{e0953eead8fde5ca4a0b77dbdc18db81e26d585b5f2499eab697b1aa227fae09} de venta de cerveza industrial», explica.
Los resultados revelan no sólo un movimiento en las preferencias del mercado, sino el éxito de la manera en que Juan entiende Beer Box.
«La Taberna no nació como sólo un negocio para mí, sino como un lugar en el que me gustaría estar. No es tampoco un hobbie, sino una pasión que nació hace mucho. Había cosas que quería encontrar aquí en Monterrey y simplemente no las encontraba. De ahí salió el TheBeerBox hace 5 años y la idea sigue siendo la misma: seguir creando una cultura cervecera diferente en Monterrey. En síntesis, este lugar nace porque quería tener un bar como a mí me gusta, en un lugar que me gusta mucho como es el DistritoTec», sentencia con una sonrisa Juan.
El cariño que manifiesta Juan por la zona no es casualidad. Fue alumno del Tecnológico y cuenta entre risas que él siempre le dice a su esposa (quién es del poniente de la ciudad) que el Distrito era y sigue siendo «la zona padre de la ciudad», y más aún, él se sigue sintiendo –porque lo es– parte de la comunidad del polígono.
«Da más satisfacciones el tener un lugar con el que sientas que estás dando algo o cambiando algo en el área en el que vives, que simplemente ver el numerito al final del día y definitivamente eso incluye que la experiencia de cualquier persona que nos visite tenga que ver con conocer un poquito más de cerveza».
Este conocer un «poquito» más de cervezas es un proceso de aprendizaje constante; de percatarse que, en cuestión de cervezas, no hay sólo claras y oscuras –muy parecido a como pasa con las personas– sino todo un abanico de diferencias.
Visítalos en la Plaza Mundo Tek, Av. Eugenio Garza Sada 2410, Colonia Roma.