Rafael Valero y Krizia de la Vega son un matrimonio joven, dos comunicólogos que decidieron unir sus vidas en 2014. A la vuelta de tres años, no imaginaron que lo que comenzó como un hobby casero terminaría por concretarse en un negocio que les permite combinar el amor por las plantas con sus habilidades de comunicación.
El primero en dedicarle su tiempo completo a esta actividad fue Rafael. «Nos dimos cuenta que aquí en Monterrey es muy complicado conseguir todos los insumos y el material necesario para mantener un huerto urbano», recuerda. Entonces detectó la oportunidad para emprender un negocio propio: además de ofrecer productos orgánicos y de proveedores mexicanos, compartiría el conocimiento que él mismo fue adquiriendo a través de lecturas y autoaprendizaje por Internet.
Y así arrancó Agropolis, hace apenas un año, una empresa dedicada a la creación y mantenimiento de huertos urbanos que, además de ser una tienda física y en línea, funciona como plataforma de colaboración, apoyo y asesoramiento para personas que quieren cultivar sus propios alimentos.
Después de la planeación inicial, Rafael y Krizia decidieron dejar a un lado sus antiguos empleos para aventurarse a impulsar al cien por ciento su negocio. Agropolis se ubica en el número 229 de la calle Viena esquina con Hamburgo, en la colonia Altavista dentro del DistritoTec. Están en un espacio compartido, en el terreno y casa de la abuela de Rafael: «a mi abuelita le encantan las plantas así que no hubo falla por eso», dice sonriente. Empezaron en un «cuartito» y poco a poco lo han ido adaptando hasta transformarlo en un espacio en donde pueden impartir sus cursos.
«Es una muy buena zona, nos ubican muy bien», dice Krizia. También destaca que han visto cómo la iniciativa ha impulsado e inspirado a jóvenes emprendedoras a «hacer cosas independientes, diferentes». A ellos se han acercado todo tipo de público, desde niños hasta personas de la tercera edad (incluso acompañados de enfermeras), pues ofrecen un experiencia diferente, más cálida, divertida y sin tantos tecnicismos.
Se nota que ambos son comunicólogos: utilizan a su favor sus habilidades de comunicación en el marketing de su marca, desde una imagen bien diseñada hasta presentaciones dinámicas en sus talleres y cursos. Hoy cuentan con más de 16 mil seguidores en Facebook. Lo más importante para ellos es brindar una asesoría personalizada, cálida, pues aceptan que ellos mismos siguen aprendiendo. «Enseñamos todo lo básico para que inicies tu huerto», dice Rafael, «cómo planearlo desde cero y qué cosas tienes que tener en cuenta para iniciarlo».
Ambos enfatizan que no se necesita más que la curiosidad inicial para animarse a adentrarse al mundo de los huertos urbanos. «Es muy sencillo tener tu propio huerto», dice Krizia. Antes de recomendar cualquier cosa, la primera pregunta que le hacen a quien se acerca a Agropolis es: ¿cuál es tu objetivo? Esto habla de la empatía y personalización del servicio que ofrecen, ya que de ahí pueden partir para hacer las recomendaciones. «Les preguntamos qué es lo que quieren lograr, con qué espacio cuentan, qué tipo de alimentos consumen», dice Rafael, pues hay muchos motivos por los cuales alguien se puede animar a iniciar con su huerto: razones comerciales (germinados para restaurantes) hasta de salud (cambiar hábitos alimenticios) o ambientales (reciclar alimentos y ser autosustentables).
En el mediano y largo plazo, Agropolis tiene la intención de convertirse en una especie de instituto en donde se impartan cursos más avanzados, pero siempre pensados en el público general. Además, Rafael y Krizia tienen muy claro que pueden plantar una semilla (vaya la coincidencia) en cada una de las personas para que esta actividad «deje de ser una moda y que se vuelva una práctica ciudadana». En ese sentido, el trabajo que realizan con escuelas o empresas les representa no nada más una oportunidad de negocio, también la satisfacción de incrementar una comunidad de personas que se interesan e involucran en el apoyo al medio ambiente.
«Desde que iniciamos a la fecha la respuesta de la gente ha sido súper padre», reflexiona Krizia.
Basta acudir a uno de sus talleres para entender que lo que hacen les brinda una felicidad enorme.
Si se quieren adentrar en el mundo de los huertos en casa, acérquense a ellos a través de Facebook como Agropolis Monterrey o bien visiten su sitio en agrotienda.mx