Durante los años 40 el detonador de crecimiento al sur de la ciudad de Monterrey fue la construcción del primer campus del Tecnológico de Monterrey. Su aparición en el mapa atrajo al mejor talento de México y otros países de Latinoamérica. Con el campus como epicentro, se dio una ola de vida a los alrededores del campus que terminó por darle una identidad única e indisoluble a la zona que hoy conforma el DistritoTec.
En ese entonces –75 años en el pasado– no había un antecedente o referencia en el país acerca de cómo guiar el diseño de una universidad. Lo que buscaba el Tecnológico en ese momento resultaba una tarea adelantada a su época.
El encargado de sacar adelante esta inédita tarea fue el arquitecto jalisciense Enrique de la Mora quien en 1945 creó el primer Plan Maestro del campus Monterrey.
De la Mora siguió una lógica del movimiento moderno, funcionalidad y racionalidad y con ello pudo concretar un espacio ideal para el aprendizaje.
“Este Plan fue muy acertado porque generó una vida muy agradable para los estudiantes y profesores en los que estaba pensado, gracias a la funcionalidad de sus edificios y sus confortables espacios abiertos”, explicó el arquitecto Ignacio Rodríguez, quien ha colaborado con los proyectos de DistritoTec y la Cátedra Legorreta.
Otro punto importante en el Plan Maestro que elaboró De la Mora fue que buscó hacer del Campus como una suerte de ciudad a menor escala. Buscó que contara con una serie de servicios para que los estudiantes pudieran vivir de manera integral.
Además, el arquitecto Rodríguez agregó que el Campus está hecho de sombras.
“Las aulas están construidas del oriente al poniente, y los balcones hacia el sur, como el sol pega del lado sur al edifico le da la luz en el lado lateral; entonces, hace sombras sobre los salones. Además, lo arbolado de sus espacios abiertos hacen más placenteros los traslados de un lugar a otro”.
70 años después, el campus había crecido, la comunidad del Tec había cambiado de necesidades y la visión de De la Mora ya no alcanzaba para resolver las necesidades presentes ni a consolidar una visión nítida de futuro.
En 2013 el Tecnológico comenzó a cuestionar su forma de enseñar, ya que, en similitud a lo que pasaba con el campus, era buena, pero insuficiente para resolver los retos del futuro. De ahí que se planteara el modelo Tec21 como una respuesta a esta problemática y se tomara la decisión de adecuar y modernizar la infraestructura para aprovechar el modelo con todo su potencial. Sin embargo, la reflexión fue más allá y se planteó reconectar el campus con su comunidad aledaña.
Partiendo de una base sólida, como fue la que dejaron Enrique de la Mora y muchos otros, se buscó responder a las necesidades de nuestro tiempo con la elaboración de un nuevo Plan Maestro que lograra replantear la relación del campus con su entorno urbano siguiendo tres principios de diseño: Transparencia, Conectividad y Comunidad.
Lograrlo no fue tarea fácil. En 2013 inició un proceso colaborativo donde se combinó la orientación de profesionales expertos, como los equipos consultores de Parsons Consulting y Sasaki Associates, y la participación de alumnos, profesores y colaboradores de distintas áreas de la institución.
En 2014 se presentó públicamente el Nuevo Plan Maestro del Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey y con ello se dio arranque también a la iniciativa DistritoTec. El hecho no es incidental, DistritoTec plantea la necesidad de construir un sueño compartido para repensar la ciudad y para ello era necesario que el Tec definiera, en primera instancia, cómo se vislumbra en un horizonte a largo plazo.
La visión de volver a la esencia del Tecnológico de Monterrey y retomar la vocación de catalizador del desarrollo está plasmada en las 5 áreas del Plan Maestro:
- Investigación y Emprendimiento
- Integración de Mente, Cuerpo y Espíritu
- Colaboración e Inspiración
- Aprendizaje Comprometido
- Espacios Compartidos
El documento que resultó de este arduo trabajo ha sido premiado por organizaciones de distintos países: Honor Award for Excellence in Planning Existing Campus de la Society for College and University Planning (2014), The Pierre L’Enfant International Planning Excellence Award del American Planning Association (2014), Merit Award for Landscape Analysis and Planning de la Boston Society of Landscape Architects (2015), Award for Campus Planning de la Boston Society of Architects (2016) y The Award – Regional and Urban Design del American Institute of Architects (2017).
En este último reconocimiento, el American Institute of Architects destacó:
“Al proporcionar un marco integrado que balancea la inversión en el campus y en el vecindario, este proyecto ayudará a la universidad a hacer un nuevo tipo de contribución a la ciudad y al país, al mismo tiempo que replantea la conversación sobre la educación superior en México”.
El reconocimiento al Plan Maestro del campus da muestra del trabajo profesional y de excelencia que lo antecede. Para DistritoTec resulta un documento fundamental, pues uno de sus 3 grandes ejes, la Evolución del Campus, descansa en el Plan Maestro.
Tras 4 años de su presentación, es un punto a destacar cómo la guía que reside en el Plan Maestro del Campus ha ganado espacio en la realidad a través de la transformación que se ha hecho visible en el último año en el Tecnológico de Monterrey. Los nuevos edificios como la Biblioteca y el Pabellón La Carreta, junto el Centro Deportivo Borrego y los que están por venir, dan muestra de que este cambio interior y este entusiasmo puede contagiarse al exterior y puede sumar a hacer realidad que DistritoTec sea el lugar donde se viven las grandes ideas.