Son muchas las razones por las que vale la pena celebrar el 3er Aniversario de DistritoTec. No ha sido fácil, pero año con año hemos dado importantes pasos en la implementación de una agenda urbana innovadora, de vanguardia, que integra paulatinamente al Tec con su comunidad y entorno inmediato para generar condiciones positivas de convivencia, colaboración y desarrollo.
Han sido tres años de enormes avances y aprendizajes, pero también de retos que hemos superado, poco a poco, con la valiosa participación de ciudadanos, organizaciones y autoridades que tienen el interés y compromiso de colaborar en beneficio de la comunidad.
Quienes formamos parte del equipo de trabajo detrás de esta iniciativa, queremos aprovechar este momento de celebración para reflexionar sobre el camino que hemos recorrido, así como las bases que tenemos para afirmar que el DistritoTec es el lugar donde se viven las grandes ideas. También es un momento ideal para refrendar nuestro compromiso con el polígono, la ciudad y el país, en un momento histórico en donde las ciudades necesitan de la colaboración de ciudadanos, organizaciones, autoridades, el sector privado e instituciones académicas para superar, de manera corresponsable, los retos políticos, sociales, ambientales, económicos y culturales que enfrentamos.
Además de consolidar y darle continuidad a proyectos que están en marcha, es momento de delinear los siguientes pasos bajo una visión de futuro. Tenemos una ruta clara: si aspiramos a impulsar mejores condiciones de vida en el DistritoTec, hay que poner la mira hacia la generación de una economía del conocimiento, y para ello se requieren de soluciones creativas e innovadoras.
El camino que hemos recorrido
Hagamos memoria. Hace casi cinco años, en 2012, apenas se asomaba en Monterrey un poco de calma después de la ola de violencia e inseguridad que trastocó la relativa tranquilidad de épocas anteriores.
La sacudida fue generalizada. La zona sur de la ciudad, en donde se ubica el campus insignia del Tecnológico de Monterrey, también se vio afectada. De manera paralela, algunas zonas dentro del área metropolitana venían acumulando condiciones de abandono, desconfianza y desinterés, nublados quizá por el aparente confort y bienestar que había generado la prosperidad industrial regiomontana. Como sociedad nos relajamos, nos dividimos, nos aislamos… y cuando nos dimos cuenta, nos encontramos frente a una de las crisis más severas que había enfrentado Monterrey y sin claridad sobre cómo actuar.
La crisis de inseguridad provocó un desencantamiento de la población con la ciudad. La vocación de Monterrey, que se reconoce como la principal economía en la industria manufacturera, por tener una mano de obra altamente especializada y un peculiar espíritu emprendedor, debía encontrar nuevos mecanismos para reinventar las características que le permitieron convertirse en la ciudad más competitiva del país.
¿Qué hacer? Ese momento de crisis exigió repensar, con urgencia y desde una perspectiva de corresponsabilidad, cómo participar en el mejoramiento de las condiciones de vida de la ciudad, con soluciones creativas y una visión de largo plazo, para encontrar la manera de no volver a permitir que la armonía y la paz se nos fueran de las manos.
Consciente de este panorama, el Consejo del Tecnológico de Monterrey decidió no quedarse con los brazos cruzados y asumió un rol de liderazgo para encabezar, como institución educativa, la regeneración del espacio urbano inmediato al Campus Monterrey. Durante ese mismo año, en 2012, empezamos definiendo una visión propia de nuestro futuro como institución educativa, y trabajamos para plasmar esta visión en las 54 hectáreas del Campus Monterrey. De este proceso surgió el Plan Maestro 2014 del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, que fue elaborado con la participación, orientación y colaboración de la comunidad del Tec y de un amplio equipo de profesionales expertos. En esencia, el Plan Maestro responde al nuevo modelo educativo del Tec, el modelo Tec21, y replantea la relación entre el Campus y su entorno urbano para impulsar al polígono que hoy conocemos como DistritoTec.
Fiel a su personalidad inquieta, el Tec decidió no conformarse con ser un centro consolidado de enseñanza de excelencia, sino que asumió el reto de reconocerse como un detonador social y aceptó con humildad que sólo de la mano de organizaciones, autoridades y vecinos era posible ofrecer espacios y condiciones que permitieran la construcción de un desarrollo realmente sostenible; la creación de un futuro compartido.
Para lograrlo, de febrero a noviembre de 2014 se realizaron importantes y productivos acercamientos con la comunidad del DistritoTec. Al presentarse públicamente el Plan Maestro, comenzó un motivante proceso de participación entre vecinos, organizaciones, el sector público y privado para trabajar, de manera conjunta y corresponsable, en beneficio del polígono. De esas reuniones se recogieron preocupaciones y sueños que le dieron rumbo a la visión de futuro del DistritoTec, todo bajo un ambiente de colaboración que arrojó un exhaustivo diagnóstico sobre la situación de la zona.
A la par, vecinos comprometidos iniciaron un interesante proceso para restablecer, en la mayoría de los casos, estructuras de representación en sus colonias. Este proceso fue fundamental para después instituir el Consejo de Vecinos DistritoTec, el ente de representación del distrito que funge como enlace directo con las autoridades y que está integrado por los presidentes de las colonias en donde se constituyeron formalmente –es decir, ante el Municipio de Monterrey y el Gobierno del Estado– las Juntas de Vecinos. Cabe señalar que el Tecnológico de Monterrey participa en el Consejo como integrante y como Secretario Técnico.
Este proceso de encuentro y participación preparó el camino para iniciar con la elaboración del Programa Parcial de Desarrollo Urbano Distrito Tec, el documento que reúne buena parte de las preocupaciones vecinales y que define la aplicación de las políticas de reordenamiento urbano en el DistritoTec. De diciembre de 2014 a diciembre de 2015, en colaboración con el Instituto Municipal de Planeación y Convivencia de Monterrey (IMPLANc), el Municipio de Monterrey, el Gobierno del Estado de Nuevo León, expertos urbanistas y el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU), se integró el documento para someterse a consulta pública y, finalmente, entrar en vigor el 18 de noviembre de 2015.
Con la aprobación por unanimidad en Cabildo del Programa Parcial de Desarrollo Urbano Distrito Tec, se le dio certeza a la visión transformadora de este proyecto. En él se presentan instrumentos innovadores (como los Aprovechamientos condicionados) para impulsar el desarrollo sustentable, ordenado y diverso del distrito, así como la creación de un par de mecanismos de participación ciudadana y gestión: el Consejo de Vecinos DistritoTec y el Organismo Público Descentralizado para la regeneración.
En resumen, durante los primeros dos años del DistritoTec se activó la participación ciudadana, se diagnosticó la situación del polígono, se preparó una visión de futuro para el mejoramiento del entorno urbano y se sentaron las bases para su reordenamiento. Fueron un par de años de mucho diálogo, colaboración e intercambio, un estira y afloje en el que se evidenciaron los retos que hay que enfrentar a nivel distrital; pero también fue una época en la que se adhirieron colaboradores, voluntarios, especialistas, entusiastas y amigos del DistritoTec, lo que ayudó a forjar el carácter y la personalidad de este proyecto.
Sin embargo, sabemos que hay quienes todavía se preguntan, incluso después de este largo recorrido y recuento: y a todo esto, ¿qué es el DistritoTec? ¿Qué es lo que quiere? Y aunque la respuesta toma forma a cada paso que damos, el reto de comunicar una idea de ciudad, es grande. ¿Qué somos? ¿En qué nos hemos convertido? ¿Hacia dónde vamos?
DistritoTec, donde se viven las grandes ideas
Por la naturaleza y características de este proyecto, la definición de DistritoTec es simple pero a la vez compleja. Simple porque DistritoTec es un lugar. Compleja porque también es una iniciativa de muchos. Simple de entender su por qué, pero complejo de comunicar sus cómos. Simple de idear, pero complejo de materializar.
Con la puesta en marcha de varios proyectos derivados del Plan Maestro del Campus y el Programa Parcial de Desarrollo Urbano, la colaboración entre ciudadanos, organizaciones y autoridades comienza a cristalizarse en acciones, programas, nuevos proyectos e intervenciones que le dan forma al DistritoTec. Tenemos tres grandes ejes, con una proyección de 15 a 20 años y desde donde se desprenden múltiples iniciativas y acciones en tres grandes componentes: Evolución del Campus, Clúster innovación y Mejora del Entorno Urbano.
Cada día somos más quienes entendemos, asimilamos, asumimos y compartimos la idea de trabajar en conjunto para mejorar las condiciones de nuestro entorno urbano, por lo que ahora, a tres años de haber iniciado, nos queda mucho más claro lo que representa:
DistritoTec es el lugar donde se viven las grandes ideas. Nos ubicamos al sur de la ciudad de Monterrey, en un polígono de 452 hectáreas que integra a una comunidad de 24 colonias. Esta es una iniciativa de regeneración urbana que impulsa y promueve el Tecnológico de Monterrey junto a ciudadanos, organizaciones y autoridades que tienen el interés y compromiso de colaborar en beneficio de la comunidad.
Este es el lugar donde se viven las grandes ideas porque una gran idea no se mide por su tamaño, monumentalidad u origen, sino por el valor que le agrega a nuestro entorno y a la comunidad.
Una nueva Biblioteca es una gran idea para dotar de mejores espacios de reflexión, estudio e innovación a los alumnos del Campus Monterrey, pero también lo es habilitar una vez al mes un pequeño espacio para que cuentacuentos hagan soñar a los pequeños que acuden al Callejero; establecer un Clúster de Innovación que genere las condiciones necesarias para desarrollar una verdadera economía del conocimiento a través de la investigación, innovación y emprendimiento es una gran idea, pero también lo es impulsar el Programa de Reforestación DistritoTec, que motiva a vecinos a conocer su patrimonio arbóreo para cuidarlo y acrecentarlo.
Rehabilitar una importante intersección como la Rotonda Garza Sada para priorizar y proteger a los peatones, así como para mejorar las condiciones de seguridad de todos sus usuarios es una gran idea, pero también lo es ceder varios metros de rejas perimetrales en terrenos subutilizados del campus, para habilitar Espacios Compartidos que pueden ser disfrutados por todo público; dotar de instalaciones deportivas de primer nivel a los atletas y la comunidad del Tec con el Centro Deportivo Borrego es una gran idea, pero también lo es tener una serie de Activaciones que Generan Convivencia para conocernos y encontrarnos en un Callejero, para disfrutar de una película al aire libre en el Picnic Cinema, para apoyar el emprendimiento local a través de un Godinner, para saber más del cuidado de las plantas en talleres organizados por El Huerto, o para juntar muchas manos de ayuda a través del programa de Voluntariado.
Trabajar con los vecinos y autoridades para tener un Programa Parcial de Desarrollo Urbano es una gran idea, pero también lo es asegurar que éste se respete y se aplique a cabalidad.
Esta es la esencia del DistritoTec. Alguna vez dijimos que nuestra esencia eran las ideas andando, pero hoy esas ideas ya están ancladas y están sucediendo en el DistritoTec. Lo vemos con acciones sencillas, pero que representan un cambio de fondo: hoy es posible ir a tomar un café, leer un libro, columpiarse o simplemente estar sentado en la sombra en uno de los Parques de Bolsillo recientemente habilitados, que permite la convivencia con otras personas en donde antes sólo había una reja sin posibilidades de generar encuentros e interacción; pero también aquí es el lugar en donde es posible cruzar de manera segura en silla de ruedas por una intersección como la Rotonda Garza Sada, cuando hasta hace unos meses era prácticamente imposible.
Este cambio de fondo empieza por replantear la relación del campus con su entorno. La habilitación de parques de bolsillo en terrenos que el Tecnológico convierte en pequeños espacios públicos es una parte de este cambio de actitud, pequeños primeros ejercicios para medir el uso que la comunidad le da a estos espacios. Sin embargo, a finales del próximo año se inaugurará un gran parque central justo en la artería principal del Campus Monterrey: más de tres hectáreas de terreno privado que serán compartidos con la comunidad, como un recordatorio que la razón de ser del Tecnológico de Monterrey es ponerse al servicio de la sociedad y no mantenerse aislado.
Estamos convencidos que este es el lugar donde se puede impulsar –y de manera ejemplar– no sólo un nuevo modelo de ciudad basado en la corresponsabilidad, pero también estamos convencidos que aquí se puede ubicar el epicentro de investigación, innovación y emprendimiento del país. Como evidencia de este entusiasmo, de los aproximadamente 150 millones de dólares que el Tecnológico ha invertido en la renovación del Campus y otros proyectos del entorno en estos tres años, se estima que el efecto multiplicador ya es de cinco veces la inversión inicial, con inversiones privadas detectadas en el DistritoTec que actualmente suman alrededor de 800 millones de dólares. Una buena idea es invertir decididamente en la evolución de las instalaciones del campus, pero una gran idea es provocar que esta inversión logre un efecto multiplicador en el entorno de cinco veces su monto inicial.
Cuando presentamos al público la iniciativa DistritoTec en 2014, mencionamos como objetivo el desarrollo de un Clúster de Innovaciónde clase mundial que sería un polo de atracción de talento e inversión, y que ayudaría a impulsar el desarrollo de Monterrey, de Nuevo León y de México.
DistritoTec es, de base, una iniciativa para llevar a México a la economía del conocimiento. Para ello, el Plan Maestro contempla liberar importantes espacios del Campus Monterrey para establecer y atraer nuevos centros de investigación. En una primera etapa, el clúster se ubicará en el predio alrededor del edifico CEDES. Y en los próximos años se establecerá un centro especializado en Nanotecnología en alianza con el Massachusetts Institute of Technology (MIT, por sus siglas en inglés) con una inversión estimada en 40 millones de dólares.
A nivel país, México se ha quedado rezagado en la transición hacia lograr una economía basada en el conocimiento, en donde el capital humano tiene altos niveles de educación y especialización; los trabajos son dignos y bien remunerados; se cuenta con instituciones sólidas y ágiles; la infraestructura es adecuada y de vanguardia; y en donde existen ambientes urbanos creativos, seguros y divertidos.
El DistritoTec, además de atraer al mejor talento, impulsará a que Monterrey adquiera otro dinamismo, para que se convierta en una ciudad divertida para vivir y se le pueda identificar como el hogar del emprendimiento y la innovación.
La naturaleza de estas inversiones y acciones tienen el potencial de transformar a la ciudad, así como contribuir con un impacto muy positivo a nivel país. Por ello celebramos nuestro tercer aniversario: por todo lo recorrido, pero, sobre todo, por todo lo que aún nos falta hacer. En conjunto, de manera corresponsable, podemos transformar el entorno urbano del DistritoTec y así poner el ejemplo de hacia dónde queremos llevar nuestras ciudades.
Nos parece fascinante todo lo que puede detonarse en el proceso de concepción, colaboración, conceptualización y concreción de una gran idea. Es por ello que extendemos la invitación a que más talentos inquietos se sumen a este movimiento. ¿Tienes grandes ideas? ¿Quieres asegurarte que éstas se vivan en un lugar dinámico y divertido? Si quieren trabajar en conjunto, este es el lugar para hacerlo y el momento es ahora. Es posible.