Alejandra Naranjo nos comparte que su pasión por el danzón inició en el 2012 después de escuchar por primera vez una orquesta en vivo. Descubrió que bailar es una gran puerta para conectar con la vida; es cuando más estamos en el aquí y el ahora. Desde entonces no ha habido un solo día en su vida sin danzón, los primeros años como alumna y luego inmersa en el objetivo de enseñar.
Pronto contagió a muchos con esta fiebre danzonera: fue en octubre de 2015 cuando conformó el colectivo Consorcio Danzón, con 6 personas en el grupo. Azucena Arizpe y Sandra Bermea son dos de las entusiastas que han estado desde el primer día. El principio no fue sencillo, pues no contaban con un espacio para ensayar y muchas personas ni siquiera sabían lo que era el danzón. Ale recuerda:
“Ensayábamos en varios sitios, desde mi consultorio después del trabajo, cocheras, y finalmente en el parque de la Colonia Florida. Los alumnos fueron llegando poco a poco”.
Esos modestos inicios no implicaron que el grupo no participara activamente en diversos eventos culturales en Nuevo León y en el país. Por ejemplo, desde 2016 participan activamente en el Festival Danzonero de Monterrey. También han participado en las “Noches de Danzón” que organiza el municipio de San Nicolás, y en 2019 participaron en el Festival Nacional de Danzón Querétaro que organiza el grupo Danzoneros de Querétaro Jardín del Arte A.C.
Como grupo, cada año desde 2016 Consorcio Danzón ha organizado un Baile de Aniversario. Esos días, y gracias al apoyo y organización de la comunidad danzonera de Monterrey, Consorcio Danzón ha celebrado un año más de actividades con música en vivo y la asistencia de unas 150 personas en promedio en cada ocasión. Como socio de DistritoTec, Consorcio Danzón suele estar presente en las ediciones de Callejero, siempre con ánimos de involucrar a más interesados que quieran disfrutar los beneficios de la danza en grupo.
La compañía coincide en que un momento determinante en la consolidación del proyecto fue su llegada a Casa Naranjos desde su apertura en enero de 2018, pues además de encontrar un espacio muy propicio para sus ensayos, “han encontrado calidez y apoyo para seguir cumpliendo con su propósito”. Desde entonces, todos los lunes y los miércoles a las 8 de la noche se imparten clases de danzón en los niveles principiantes y avanzados. Desde hace unos meses se ofertan también sesiones para acercar al danzón a niños y niñas de 7 años en adelante, los jueves por la tarde.
En el proceso de enseñanza se respeta el ritmo de cada alumno, siempre con el objetivo de trabajar para el bien común y lograr una coreografía en la que se plasme el avance de todos los participantes del grupo. Para Consorcio Danzón, el objetivo a corto plazo es hacer que cada vez más personas disfruten de los beneficios que la danza brinda: aprender a trabajar en equipo y generar convivencia en un espacio que fomente la empatía y la tolerancia.