¿Cuándo fue la última vez que viste una reta de fut en tu calle? ¿La última vez que se organizó una actividad para convivir entre vecinos? ¿Qué tanto disfrutas caminar por tu casa, departamento, escuela u oficina? ¿Caminas del todo?
Las respuestas a estas preguntas dependen de muchos factores (ubicación, costumbres, integración vecinal, percepción de seguridad, etc.), pero en algo podemos estar de acuerdo: el protagonismo que le hemos dado al auto en buena parte de las calles de nuestra ciudad ha relegado poco a poco la vida y actividad callejera a nivel peatonal.
Sin darnos cuenta, la vocación de la calle cambió: de ser «lugares» en donde podían pasar cosas interesantes, ahora son consideradas como «vías de tránsito». Claro que hay calles muy puntuales que mantienen esa vocación de encuentro y convivencia, y otras que han sido recuperadas para ese propósito; pero hay muchas que han perdido esa esencia, o bien han sido diseñadas desde el principio bajo esa lógica de tránsito vehicular.
Ahora que recientemente celebramos el primer aniversario de Callejero, una vez más nos dimos cuenta que somos muchos los que disfrutamos caminar la calle entre puestos de comida, botanas, postres, artesanías y productos locales; y si a eso sumamos expresiones culturales y música en vivo, ¡qué mejor!
El 89 por ciento del espacio público de DistritoTec son calles y banquetas. Contrario a lo que se pudiera pensar, los parques y áreas verdes apenas representan un 11 por ciento. A veces perdemos de vista esta proporción, pues damos por sentado que las calles son para que transiten los automóviles; sin embargo, la calle no debería ser un espacio inerte reservado únicamente para la movilidad motorizada, ese espacio puede cobrar vida con actividades de interés para todos.
Somos seres sociales que disfrutamos de la recreación en comunidad, lo comprobamos cada mes con Callejero. Junco de la Vega, entre Luis Elizondo y García Roel, cobra vida con actividades que la transforman en algo más que una «vía de tránsito» para vecinos y visitantes. Si así lo queremos, la calle es ese lugar de encuentro y socialización que nos permite vivir de cerca la cultura y la vida en ciudad. Hay que apostarle a que así sea.