Cada vez más personas coincidimos en que la salud mental es tan importante como la física: si una fiebre nos impide llevar a cabo nuestras actividades normalmente, también lo hacen la depresión y la ansiedad. Punto Común tiene la misión de difundir esta cultura, además de contribuir a dotar a la sociedad de herramientas para lograr el bienestar a través del cuidado de la salud mental.
Todo surgió en 2014, cuando Mauricio López Manning, especialista en salud pública, colaboraba con una organización y lo invitaron a diseñar un programa integral de salud dirigido a adolescentes.“Cuando lo estaba formulando investigué sobre muchas áreas: prevención, enfermería, ejercicio; y todo fluyó muy bien. Sin embargo, cuando llegué a la parte de la salud emocional y mental me dí cuenta que había muy poco material y experiencias: las opciones se limitaban a consultas psicológicas privadas o esquemas completos de atención psiquiátrica. Pensé que faltaban opciones intermedias, y que había un gran trabajo que hacer en materia de normalización de estas actividades para lograr eliminar el miedo, el estigma y la discriminación que rodean a la atención a la salud mental.”
El diseño de ese programa detonó el proyecto independiente de Mau, quien pronto se dio cuenta que esas necesidades se extendían a todos los públicos. Hoy Punto Común es un grupo de especialistas que trabajan en el sector comunitario, educativo y organizacional.
El eje comunitario de esta iniciativa tuvo gran acogida en la agenda de DistritoTec desde agosto de 2018 a través de dos actividades puntuales: las participaciones en las ediciones de Callejero, y los conversatorios de Salud Mental en Casa Naranjos los jueves por la noche. Éstos últimos consisten en sesiones de hora y media en donde se dan cita un especialista y un grupo de interesados de la comunidad en general en los que se abordan temas específicos y relevantes con total apertura. En este tiempo se han impartido sesiones sobre problemas del sueño, cómo ayudar a un familiar con depresión, estrategias para lidiar con la ansiedad, cómo aprender a decir que no, prevención del suicidio, salud mental en adolescentes, trastornos alimenticios, relaciones tóxicas, y muchos más, siempre con muy buena respuesta por parte de la comunidad de DistritoTec. Con estas experiencias Punto Común ganó el gran mérito de impartir los primeros “Gimnasios de Salud Mental” en el Estado de Nuevo León.
Otros ejes con los que trabaja Punto Común son el educativo, a través de talleres y pláticas impartidos a alumnos y profesores de los planteles de CONALEP; además de ser Socios Formadores de Servicio Social de los alumnos de la carrera de Psicología del Tecnológico de Monterrey. A nivel organizacional ofrecen consultoría y contenidos a diversas instituciones de acuerdo con sus necesidades específicas.
Uno de los grandes retos que enfrenta la difusión de una agenda para el cuidado de la salud mental es la estigmatización que todavía sufren quienes participan de estos esfuerzos. Para Salma Sánchez el problema es que hacerse cargo de la salud mental se interpreta como un signo de debilidad.
“Aún existe la creencia de que las personas que buscan ayuda cuando no se sienten bien mental o emocionalmente no tienen la fuerza o voluntad suficiente para adaptarse a los retos o enfrentar adversidades. Si no quiero mostrarme débil entonces busco ocultar que me siento triste, desmotivado o que me cuesta trabajo hacer lo que a otras personas parece facilitársele. Ciertamente, cuando hacemos estas comparaciones desde afuera no logramos ver el panorama completo”.
Salma asegura que “el gran valor de los conversatorios se hace evidente cuando las personas se juntan y externan su sentir colectivamente. Ahí se dan cuenta de que estos sentimientos son compartidos; que no son los únicos.”
Como iniciativa, Punto Común tiene un gran compromiso con las personas que asisten a sus talleres en Casa Naranjos. “Nos es sumamente importante estar al pendiente de sus intereses y necesidades, además de brindarles información pertinente y actualizada.” Las actividades se han enriquecido enormemente a partir de la participación activa de la comunidad, cuyo crecimiento e interés demanda nuevas propuestas. Así, en febrero de 2020 se graduó el primer grupo del diplomado corto “Aliados de la Salud Mental”, un grupo de personas que ahora pueden servir como líderes en el cuidado de la salud mental entre su comunidad más inmediata.
La importancia de la promoción de la salud mental es innegable. La prevalencia de trastornos mentales ha aumentado significativamente sin que la sociedad cuente con los recursos o espacios suficientes para abordar estas problemáticas. En muchas ocasiones, la afectación llega a tal grado que nos hace incapaces de continuar con nuestras actividades diarias. Para Punto Común:
“saber que estamos formando una comunidad fuerte y que estamos contribuyendo a sanar como sociedad nos motiva a seguir creando consciencia sobre la importancia de nuestro bienestar mental.”